El Xalli Beach Club está pensado como un refugio tipo oasis, sobre una íntima playa de arena, con cubiertas de arena frente al océano para descansar y tomar el sol, y frescas terrazas, a la sombra de las palmeras, con tumbonas, cabañas, hamacas y un restaurante palapa informal, y bar, junto a una piscina serpenteante, con su propia cascada y borde infinito con vistas al océano.
También habrá un jacuzzi, una hoguera y una zona para niños. Además de los servicios de comida y bebida en la piscina y la playa, el entorno natural es ideal para practicar deportes acuáticos, como el snorkel, el kayak de mar y el paddle boarding.