Puerto Vallarta es una verdadera historia de amor, de esas que no dejan de recordarte por qué te enamoraste en primer lugar. Basta con pasear por la ciudad, ver los colores interminables, las flores siempre florecientes y escuchar el sonido del océano para enamorarse de la ciudad, igual que uno lo hizo la primera vez que la vio.

Otra razón para amar a Puerto Vallarta tiene que ver con la variedad de barrios o "colonias", siendo Gringo Gulch un excelente ejemplo de ello. Situado en la ladera de la colina, y a unos pasos del centro de la ciudad, Gringo Gulch lo tiene todo; desde flores de colores brillantes que cuelgan de los balcones, hasta preciosos edificios coloniales, sin olvidar los excelentes restaurantes y un toque de Hollywood.
Te preguntarás, ¿por qué Hollywood? Bueno, en Gringo Gulch se encuentra la Casa Kimberly, que fue regalada a Elizabeth Taylor por Richard Burton, cuando rodaban "La Noche de la Iguana" en Puerto Vallarta.

Otra razón por la que Gringo Gulch es un lugar muy solicitado es la proximidad a todo, dado que lugares como el centro cultural, los teatros, los restaurantes y las tiendas están a un corto paseo; sin embargo, las calles de esta colonia están inundadas de paz y tranquilidad. Los días en el paraíso se pueden disfrutar fácilmente cuando uno puede dar un paseo por las calles empedradas en Gringo Gulch, o simplemente caminar los cortos siete minutos hasta el hermoso Malecón y el Océano Pacífico.

Grinco Gulch le ofrece la posibilidad de disfrutar de todo, el ritmo perezoso del Vallarta colonial, el romanticismo de las flores florecientes, las actividades sociales que ofrece la ciudad y la belleza del río Cuale.